Era un viernes de mañana bastante caluroso cuando, junto a una compañera pasante de la organización, fui a realizar mi primera visita en la Escuela Básica Nº 263 “Capitán Mauricio José Troche”. Esta escuela está ubicada en el barrio Zeballos Cué, directamente al lado de una Iglesia y un parque bellísimo al que estoy seguro los niños van a jugar cuando terminan su horario escolar.
Sin siquiera haber ingresado a la escuela, mi compañera Tati ya pudo destacar dos problemas importantes: el evidente deterioro de las murallas protectoras y lo que parecía ser una construcción no terminada dentro de la institución educativa. Me pareció muy triste que la primera impresión que tuvimos de la escuela haya sido ya tan negativa, siendo este el segundo hogar de tantos niños y profesoras.
Al ingresar a la institución nos encontramos con un contraste de dos imágenes: por un lado, niños corriendo y divirtiéndose; y, por el otro, un pabellón completamente desolado con un cartel anunciando su clausura. Al dialogar con los directivos del colegio, nos comentaron que este pabellón, el cual correspondía a Nivel Inicial, había sido clausurado por el peligro de derrumbe que sufrían las aulas. Ahora los niños están forzados a dar clase en plurigrado por turnos en la pequeña sala de audiovisual del colegio.
A pesar de todo el trabajo y estrés que tenían en sus hombros, los directivos de esta escuela fueron muy amables con nosotros, demostrando interés y cooperando de manera activa en todo lo que necesitábamos.
Entrando al tema de directivos, muchos critican a los directores de colegios por ser “argelados” o “mala onda”. Esta visita me hizo entender la verdadera magnitud de las responsabilidades que estos directores tienen en sus hombros. ¿Pueden creer que la directora de este colegio, junto a las otras profesoras, deben cubrir gastos de sus propios bolsillos al no recibir la ayuda necesaria de parte del gobierno?
Entre estos gastos podemos encontrar: útiles de oficina, un sistema de alarma y seguridad para el colegio, gastos en Bolt para retirar los libros escolares que ni siquiera pueden recibir en sus puertas, entre muchos otros. Además de su obligación de mantener la escuela funcionando, la directora y profesoras deben financiar de sus propios bolsillos lo que EL GOBIERNO debería estar financiando para que la escuela no se derrumbe. Personalmente, creo que tienen todo el derecho de ser argeladas si así desean serlo.
El trabajo que los profesores hacen es increíblemente admirable. Toman la responsabilidad de formar a niños, dando todo de sí mismos por un bien común a pesar de ser constantemente minimizados por el gobierno. La secretaria del colegio nos contó que comúnmente los profesores de instituciones públicas son los últimos en ser pagados, recibiendo las migajas del festín que diputados, senadores y sus respectivos hijos gozan mensualmente. Visitar esta hermosa escuela y conocer el trabajo duro de las profesoras realmente puso todos estos problemas en perspectiva.
Para concluir esta anécdota, me gustaría dejar esta imagen. En ella podemos observar al Ministro de Educación, Luis Fernando Ramirez, quien a inicios de febrero de este año visitó la escuela Capitán Mauricio José Troche. La directora nos comentó que, durante su visita, el ministro Ramirez demostró una activa preocupación por la infraestructura de la institución, urgiendo a sus compañeros a anotar todos los problemas que habían y que hagan las llamadas respectivas para solucionarlos.
Ya pasaron casi tres meses desde esta visita y la directora aún no ha recibido información alguna de si los problemas presentados al ministro, los cuales necesitan un seguimiento urgente para el funcionamiento de la escuela, serán solucionados. Sin embargo, la foto de su visita fue tomada con éxito, lo cual debe significar que realmente vamos a estar bien, ¿Verdad?
Esta anécdota es producto de las visitas a instituciones educativas en el marco de la campaña #DenunciáconFOCO. Los hechos y opiniones son enteramente de autoría y responsabilidad del voluntario, no reflejan necesariamente la postura de reAcción Paraguay ni la de la dirección del medio Quántico.
Sebastián Orué
Voluntario anticorrupción
de Visitas #DenunciáConFOCO,
iniciativa de reAcción.
