Las primeras visitas del año

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Eran los últimos tres días de febrero cuando se estaban llevando a cabo las primeras visitas a las respectivas instituciones educativas en la ciudad de Asunción, las que aún figuraban en la lista como pendientes. Una larga lista que en algún momento el último nombre de una escuela o colegio en esa lista deberá ser tachada, para dar a entender que habremos cumplido con una parte de nuestro trabajo como voluntarios de la organización. Muchas instituciones aún nos esperan para poder escuchar qué historias esconden detrás de sus paredes y aulas.

Es mi primer año siendo voluntaria en reAcción, el primer año en que hago voluntariado en general, mi primera vez redactando una vivencia mía para un medio de comunicación independiente, siempre hay una primera vez para todo ¿No? Bien, aquí vamos, ponte cómodo para empezar a leer esto y veamos qué tengo para contarte a lo largo de este relato.

Empecemos por una de las tantas instituciones que he visitado a lo largo de aquellos tres días de idas y vueltas con los demás voluntarios, y es la Escuela Básica N° 215 y Colegio Profesor Emilio Ferreira ubicado en el barrio Virgen de la Asunción. Al llegar al lugar se veía una institución dejada a su suerte, algo vieja realmente. Ingresamos al lugar en busca de los directivos para realizar la correspondiente charla informativa acerca de la herramienta FOCO, de sus nuevas funcionalidades y otras cuestiones, además de recabar información valiosa. 

En la charla se nos mencionó sobre un proyecto del año 2019 que nunca se inició, se trataba de la construcción de un tinglado que hasta la fecha no se tiene noticias de ello en lo absoluto, inclusive hubo un punto en donde medios de comunicación llegaron hasta la ubicación del lugar para hacer las preguntas correspondientes sobre el presunto proyecto que debió iniciar hace bastante tiempo, pero hasta la misma directora de la institución no pudo darles una respuesta positiva a la situación que se presentaba.

La última institución que voy a destacar es la Escuela Básica N° 322 Profesora Silvia Miranda de Cueto, ubicada en el barrio Virgen de Fátima. Al ser de una zona vulnerable uno se esperaría encontrarse con un escenario deprimente y desolador, pero para sorpresa nuestra a veces las cosas no son tanto como uno se lo imagina. Los directivos de la escuela nos relataron que recibían ayuda del estado, nos dijeron que la infraestructura no era la mejor, pero no les faltaba demasiado, el kit escolar venía en cantidad y forma, la parte de merienda escolar y demás tampoco parecía faltar. No siempre se presentan esta clase de situaciones. Al escuchar todo eso no tuve nada que decir, tampoco se me cruzó algo inteligente en la cabeza para mencionar, solo me quedaba asentir con la cabeza y sorprenderme. Después de ir escuela tras escuela siempre había demasiadas quejas y cosas muy tristes por escuchar.

En un principio no esperé que esto fuese algo pesado ¿Sabés? Uno creería que sólo es ir a las instituciones a explicar unas cuántas cosas y nada más, sin demasiadas vueltas al asunto, en cambio hay otras cosas en el antes y después que hacen que esta experiencia tenga dicho peso. El clima podría ser nuestro mejor aliado o no, de igual manera que el tiempo y entre otras cosas más, pero al final los voluntarios tenemos algo en común que es el de actuar con vocación de servicio comunitario, persiguiendo un objetivo en particular y en cooperación, por el bien común. 

En definitiva y para concluir, una visita a alguna institución, tras sus paredes y aulas, indudablemente hay una historia detrás que debe ser contada y debe ser escuchada con atención. Una escuela tiene alma, hecha de los pedazos de cada uno de los que la viven, la transitan y se apropian de ella

Esta anécdota es producto de las visitas a instituciones educativas en el marco de la campaña #DenuncíaConFOCO. Los hechos y opiniones son enteramente de autoría y responsabilidad del voluntario, no reflejan necesariamente la postura de reAcción Paraguay ni la de la dirección del medio Quántico

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