La municipalidad más beneficiada con los recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (FONACIDE), esconde varios misterios en la administración de estos recursos públicos. Misterios que nunca fueron públicamente investigados o castigados por las autoridades. En el 2017, en reAcción, descubrimos que casi 200 mil dólares del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (FONACIDE) simplemente desaparecieron de la cuenta bancaria especial de esos recursos administrados por la Municipalidad de CDE. Desde el 2017, aún ante 9 pedidos de acceso a la información pública solicitando los extractos bancarios del FONACIDE para saber en qué se utilizó ese dinero público, no recibimos respuesta concreta alguna.
En el 2020, siete años después de la desaparición de recursos del fondo y tres años después de que lo descubrimos, se hallaron indicios de que 200 mil dólares del FONACIDE se gastaron en salarios y compras de canastas navideñas, no en infraestructura o almuerzo escolar.
Información ahora pública sugiere que, la administración municipal de Sandra McLeod de Zacarías optó por invertir el FONACIDE en salarios y compras navideñas, denotando una vez más su incapacidad administrativa y mal manejo del FONACIDE.
Pese a presentar la extraña desaparición de los 200 mil dólares ante la Junta Municipal de Ciudad del Este e incluso denunciarlo públicamente, este caso no fue siquiera incluido entre los causales de la intervención a la administración de Sandra McLeod de Zacarías. También nos preguntamos por qué la Contraloría General de la República (CGR) no había sancionado a la administración por tamaño faltante del dinero público, que según la propia municipalidad no se invirtió en obras de educación y desarrollo, único fin del FONACIDE.
También podés leer nuestras publicaciones del 2017 y 2020 sobre el caso.
En el 2020 luego de varias insistencias a la actual administración municipal de CDE, se hizo público un resumen del libro banco de la municipalidad en el cual existen claros indicios de que los 200 mil dólares del FONACIDE se utilizaron para el pago de remuneraciones a funcionarios públicos y compras de insumos para canastas de navidad.
La Contraloría General de la República sí debió haber notado esta irregularidad en las rendiciones de cuentas del fondo, pero sorprendentemente la Municipalidad siguió recibiendo los recursos sin sanción alguna. La Contraloría General de la República manifestó que no ha realizado trabajos de Control a la Municipalidad de Ciudad del Este en el Ejercicio Fiscal 2012.
Los montos de extracción reflejados en el resumen del banco oscilan entre Gs 480 mil y 4 millones en cheques a varias personas. Esto sugiere el pago de remuneraciones en salarios/honorarios. La ley 4758/12 del FONACIDE no contempla el pago de salarios/honorarios y ningún tipo de remuneración patronal con los recursos administrados por las municipalidades y gobernaciones. Ni siquiera para el pago a docentes. Estos únicamente deben invertirse en infraestructura y almuerzo escolar para educación.
Aún así, al revisar el resumen del banco de la Municipalidad y luego de buscar los datos de los receptores de cheques en el portal de datos abiertos de la Secretaría de la Función Pública, nos encontramos con que una gran parte son o fueron funcionarios públicos.
Como si el uso de FONACIDE para el pago de salarios no fuese suficientemente irregular y llamativo, al buscar en los datos de la Secretaría de la Función Pública corroboramos que la mayoría de quienes cobraron salarios no fueron o son funcionarios de la Municipalidad de Ciudad del Este, al menos en exclusividad.
Entre los cargos de funcionarios públicos a quienes aparentemente la Administración Sandra McLeod de Zacarías remuneró; son en su mayoría profesores de escuelas públicas, la escuela de Artes y Oficios y el Colegio Educativo Municipal. Además existen cargos de asistentes administrativos, enfermeros y fisioterapuetas. Entre otras tareas, las autoridades también deben aclarar por qué la municipalidad debía pagar a funcionarios de otras instituciones públicas cuando no cumplían función para la Municipalidad de CDE, al menos según los datos de la Secretaría de la Función Pública.
800 millones del FONACIDE ¿para canastas de navidad?
Además del uso en remuneraciones, llama la atención el gasto de más de 800 millones de guaraníes en alguna compra al Comercial Marco. Tal empresa no había ganado ninguna licitación con el FONACIDE de las Municipalidades de CDE, Franco, Minga o Hernandarias al menos hasta el 2017 y sus datos no pueden encontrarse con ese nombre en el buscador de proveedores de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas. Con el RUC 3847134-5 si pueden encontrarse datos en el portal de la DNCP asociados a la empresa Alimentos Mimi. En la última década este proveedor sí ha recibido varias adjudicaciones de la Municipalidad de CDE, el Gobierno Departamental del Alto Paraná, la Municipalidad de Pdte. Franco y otras instituciones públicas en cuanto a provisión de alimentos y servicios de cintas, cartones y otros.
La empresa no llama la atención por alguna irregularidad, lo llamativo es el porqué la Municipalidad de CDE la contrató con recursos del FONACIDE para proveer servicios no relacionados a infraestructura o alimentación escolar.
En el 2012 existen contratos y adendas de la Municipalidad de CDE con el Comercial Marco que sugieren que los 800 millones en 5 cheques distintos todos pagados en diciembre, se destinaron a canastas de navidad para funcionarios públicos.
El mal uso de 200 mil dólares del FONACIDE en Ciudad del Este no era un secreto, sino una verdad ignorada por las autoridades.
La utilización del fondo público para el pago de salarios era una hipótesis desde el descubrimiento del faltante. Las canastas de navidad serían una generosa irregularidad más. La administración McLeod de Zacarías nunca respondió públicamente sobre el destino de los 200 mil dólares del FONACIDE cuya desaparición denunciamos desde el 2017, solo se limitó a explicar que los recursos recibidos en el 2012 no se invirtieron en ninguna obra o almuerzo escolar. La CGR sí debió haber notado esta irregularidad en las rendiciones de cuentas del fondo, pero sorprendentemente la Municipalidad siguió recibiendo los recursos sin sanción alguna.
En la página Web de la Contraloría General de la República no se encuentra ningún informe sobre el control de este ente a la Municipalidad de Ciudad del Este en términos de administración del FONACIDE durante el 2012 y 2013. En una solicitud de acceso a la información pública, este ente respondió que “no ha realizado trabajos de Control a la Municipalidad de Ciudad del Este en el Ejercicio Fiscal 2012”.
El uso de FONACIDE para el pago de salarios es una denuncia pública recurrente en varios municipios y departamentos del país. Es sabido que en el 2012 los recursos del FONACIDE se transfirieron a municipios sin una normativa que guíe su uso, con ínfimas capacidades de administración y sin una ley de acceso a la información pública que permita a la ciudadanía, dueña del dinero, monitorearlo y evitar su corrupción. Sin embargo esto no debió haber impedido que los responsables de la mala administración del fondo rindan cuentas por no realizar obras en las escuelas más necesitadas.
Incluso en el 2020 en plena pandemia COVID-19, varios intendentes intentaron pagar salarios con FONACIDE. En vez de, por ejemplo, reactivar las economías locales utilizando los recursos del fondo que debe invertirse únicamente en infraestructura y desarrollo de la educación. Así beneficiarían a toda la comunidad, no solo a unos pocos.
Aún se pueden y deben rendir cuentas a la ciudadanía
El intendente Miguel Prieto, el Contralor General de la República Camilo Benitez Aldana y el Ministerio Público aún pueden combatir la impunidad, demostrando fehacientemente la voluntad política de accionar sobre el evidente uso irregular de los 200 mil dólares del FONACIDE que la administración McLeod de Zacarías no invirtió en las necesitadas escuelas de Ciudad del Este.
Este artículo fue elaborado por Irene Hermosilla en octubre del 2020 como seguimiento al artículo publicado junto a Daniel Canteros y Sofía Pozzo en el 2017. Los datos se volvieron a verificar en abril del 2023 y en la página de la Contraloría General de la República no se encontraron variaciones en cuanto a la disponibilidad de información pública acerca de investigaciones estatales sobre las irregularidades expuestas en este artículo.